Lekeitio fue nuestro destino saliendo de Zaragoza, en el último road trip por España.
Hacia tiempo que teníamos ganas de llegar hasta las costas del Cantábrico y conocer esta zona de España que habíamos visto en TV o por internet, así que estábamos ansiosos por lo que íbamos a encontrar en el Pais Vasco.
Llegar a Lekeitio nos llevó algunas horas de viaje, paradas de por medio para descansar de manejar y tomar mate (un clásico argentino que llevamos a todos lados), y después de transitar algunas rutas algo estrechas y con curvas, entramos al poblado.
Ubicado entre Bilbao y San Sebastian, es cómodo para subirte a un bus y salir de paseo a las ciudades cercanas o villas de la zona.
Años atrás se caracterizó por ser un pueblo pesquero principalmente, pero con el paso de los años fue mutando y hoy se esta convirtiendo en villa turística, quedando en su muelle pequeños veleros o barcazas de pesca de menor envergadura. Te contamos que Lekeitio tiene pocos habitantes y no es tan sencillo estacionar en cualquier lado.
Hay callecitas en las que esta prohibido el acceso vehicular o solo están permitidas para los locales, aunque por suerte pudimos dejar el auto en el aparcamiento frente al hotel y ahí se quedaría durante toda la estadía.
Nos alojamos en el pintoresco Hotel Piñupe, que en parte elegimos por el precio y porque en la planta baja tiene una cantina, y el objetivo era bajar de la habitación cuando quisiéramos para disfrutar de algunas tapas. Cosa que hicimos asiduamente.
Lo interesante es que en este hotel pudimos vivir las costumbres de los habitantes de Lekeitio, que ya te contaremos en otra entrada del blog.
Que hacer en Lekeitio?
Si tu interés es descansar y conocer el lugar, bienvenido, seguí leyendo este post porque te va a gustar.
Lekeitio tiene algunos lugares que nos encantaron y que tenés que incluir en tu itinerario.
La Playa Isuntza
En un ambiente super relajado te podés tirar al sol todo el día y pasarla genial para olvidarte del stress.
Si bien nosotros fuimos en una época en la que aun no hacia tanto calor, recorrimos la playa toda vez que pudimos.
Clásica playa frente al poblado; tiene servicios como baños y duchas y es posible alquilar canoas.
Hay otras playas como La Salvaje y La Karraspio que tambien se pueden disfrutar.
Isla de San Nicolas
Esta frente al pueblo y nos encantó caminar hasta allí.
Como? Caminar hasta la Isla? Por sobre las aguas?
Nooo, es que cuando baja la marea, el paisaje cambia completamente y queda al descubierto un camino de cemento que te permite llegar caminando a la isla desde donde tenés unas vistas geniales de Lekeitio y del Cantábrico.
Esta debidamente señalizada para que hagas tu recorrido que no te lleva mas de 1 hora.
Si vas, debes estar atento a los horarios en que sube la marea para no quedar varado en la isla y te recomendamos llevar calzado cómodo, cuidando de no resbalarte por el verdín que deja el mar sobre el cemento.
La isla hace muchos años atrás fue usada como colonia de leprosos y actualmente fue remozada para pasar un buen rato mirando aves, o hacia el poblado o el resto de la costa vasca.
El Puerto
Para nosotros fue uno de los lugares mas pintorescos de Lekeitio y que nos agradó bastante porque por el paseo de la costanera hay bares y restaurantes típicos en los que sentarse a pasar el rato viendo las barcazas mecerse al ritmo del mar, fueron una de las experiencias mas relajantes.
En nuestra estadía, a toda hora vimos siempre algún grupito de personas tomando algo o charlando animadamente, esto también podía estar favorecido porque estábamos muy cerca del Casco Viejo y la zona comercial, por lo que durante todo el día hay bastante tráfico y gente que va y que viene.
No dejes de mirar los edificios clásicos con sus ventanas y balcones llenos de flores, porque es una de las imágenes tal vez características de esta zona de la costa vasca.
Iglesia de Asunción de Nuestra Señora
Se destaca con su torre sobre la mayoría de los sitios del pueblo.
La vista desde la Isla San Nicolás es muy bonita porque parece sobresalir por sobre los cerros verdes en el horizonte.
Allí antes había un templo romano y la iglesia fue construida sobre sus ruinas, por el siglo XV.
Resulta interesante que en un pueblo tan pequeño encontremos esta iglesia tan imponente por fuera y por dentro.
Durante nuestra estadía, varias veces pudimos observar chicos jugando a la pelota en su portal lateral, aunque a la hora de la misa se veía a la gente en procesión hacia su puerta principal.
De mas esta decir que fuimos a misa y como todo por aquí es sorpresa, presenciamos la misa en idioma vasco. Lo que la hizo realmente especial.
Lo que nos llamo la atención fue que durante la misa, en pantallas ubicadas en los laterales, se van mostrando las oraciones para que, en caso no sepas el idioma, te sumes de la manera que puedas al rezo general.
Nosotros al no hablar vasco, después de un rato pudimos sumarnos y en ocasiones rezar en español, sin contradecir al resto de los participantes, en voz muy baja.
Lo que te va a sorprender de la iglesia es que en su interior tiene un retablo gótico flamenco que data del siglo XVI y es considerado uno de los mejores de la zona.
Faro de Santa Catalina
Hicimos el recorrido hasta el faro caminando desde el centro de la ciudad luego del mediodía.
No había nadie en la calle así que bordear el cantábrico por el paseo estuvo fantástico.
El faro tiene ademas un centro de interpretación y puede ser visitado en algunos horarios.
Lamentablemente no pudimos participar de la visita en su interior porque no estaba abierto al público, pero disfrutar de las vistas de la costa vasca y del viento y el sol valieron la pena la caminata.
Las Murallas
Algunos dicen que las murallas fueron construidas por el 1334 por orden de Alfonso XI y otros dicen que la muralla existia desde antes.
Si vas hacia el sur del poblado, recorriendo la entrada al cementerio, se puede seguir el trazado en el casco viejo.
Tuvo varios portales, pero el paso del tiempo y la falta de mantenimiento tal vez, hizo que queden pocos vestigios de ellos.
Convento de las Dominicas
Emplazado cerca de la muralla que queda en pie, es un convento con historia.
Por el 1370, Tello (el ultimo señor de Vizcaya) dono el palacio y las tierras a la congregación, una de las mas antiguas de la zona.
Tiene una capilla, aunque no siempre abierta al publico, y ya tiene mas de 6 siglos de vida.
Palacio de Abaroa
Fue construido en el año 1891 y actualmente esta en manos de la administración de Lekeitio, aunque perteneció a Jose María Abaroa, originario de Lekeitio que vivía en París y veraneaba en el pueblo.
Lo encontramos de casualidad caminando por el centro de la villa. Las rejas abiertas y dos personas caminando por el jardín nos invitaron a pasar y conocerlo.
Requiere seguramente de mejor cuidado y conservación, según nuestros ojos para nada expertos, pero la edificación y los jardines dejan entrever que años atrás era un palacete nada despreciable y con detalles cuidados.
Hay carteles informativos turísticos en idioma vasco, pero no encontramos a nadie que nos lo tradujera o que nos comentara mas acerca del palacio y si puede ser visitado en su interior, lo desconocemos.
Palacio de Zubieta
Emplazado en Ispaster y visible al ingreso de Lekeitio, hoy sigue perteneciendo a la familia originaria, los Yarza, quienes administran el hotel del mismo nombre.
Hemos escuchado de los habitantes de Lekeitio varias historias respecto del origen de la villa donde se emplaza.
Una de ellas dice que el Señor Yarza se habría disgustado con el cura por llegar tarde a dar misa, lo que motivó un enfrentamiento con la iglesia que lo excomulgó del pueblo, por lo que este hombre decidió fundar su propio pueblo, al que llamaría Ispaster.
No hemos podido descubrir la real historia, ya que se entreveran los estudios de historiadores con los rumores transmitidos de generación en generación por las familias que allí siempre vivieron.
Construido por 1716, de estilo barroco, desde su posición parece vigilar a quien entra y sale del poblado.
Caminar por la zona rural es realmente reparador por el silencio y el verde que se extiende hasta lugares en que la vista no llega.
Iglesia de la Compañia de San Jose
Encargada por los jesuitas, se empezó a construir por el 1708.
La fachada es sencilla, como su interior, y llama la atención la puerta que ostenta los escudos de dos familias, Mendiola y Bengolea y en el centro, el escudo de España.
En su interior se mantiene la sencillez del exterior, en consonancia con el estilo jesuita de la época.
Tal vez el punto de reunión de Lekeitio sea la Plaza de la Independencia, con la estatua de Pascual Abaroa.
Mirando hacia un lado, el mar y la isla de San Nicolas.
Hacia otro, la Iglesia de Asunción de nuestra Señora.
Un poquito mas allá, un paseo peatonal y mas acá la información turística y la escuela pública.
Antes de iniciar nuestro viaje habíamos visto un video de esta escuela del grupo musical vasco Txapelpunk.
Y con que nos sorprendió nuevamente Lekeitio?
En una de nuestras caminatas por la plaza de la independencia nos topamos con la voz cantante del grupo, Iñigito, a quien reconocimos enseguida y por supuesto lo saludamos y le contamos que veníamos de Argentina a conocer Lekeitio y que su video había colaborado en la decisión.
Aca te lo dejamos para que lo veas
Entre la sorpresa y risas tanto para Iñigito como sus amigos, nos invitaron a una fiesta y concierto que iban a hacer esa misma noche, pero a la que finalmente no pudimos asistir.
Con todo esto, que más decirte de Lekeitio?
Que a nosotros nos encantó y podríamos habernos quedado mas días descubriendo mas de la cultura vasca y de la vida de puerto.
Otro cantar y para otro post es lo que comimos y bebimos!!
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