Buscando nuevos aires, nos fuimos de ruta y llegamos hasta un pueblo tradicional de la Provincia de Buenos Aires, así que hoy te contamos nuestras 4 Razones para conocer San Antonio de Areco.
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Un poco de historia
Fundada en 1730, San Antonio de Areco surgió a partir de la instalación de una pequeña capilla y de un fortin en la zona, para defensa de los ataques indígenas.
Con los años fue reconvirtiéndose y creciendo hasta ser hoy un poblado con alrededor de 23.000 habitantes (aunque bien podríamos decir que es una mini ciudad).
En sus primeros años, en algunos terrenos se erigieron quintas, otras extensiones se usaron para estancias, surgieron pulperias y por supuesto, la llegada del ramal del tren fue potenciando la zona, que ya era considerada de importancia por ser paso obligado para los viajes entre Buenos Aires y Peru.
Con los años, el desarrollo de las vias ferroviarias fue generando mayores conecciones entre la ciudad y el interior del pais, consolidando la llegada y asentamiento de inmigrantes italianos, españoles, irlandeses y croatas.
En ésta escapada nos encantó descubrir que hoy en día, es un destino orientado a mantener y hacer conocer la tradición y cultura gauchesca, tan arraigada en el interior de la provincia de Buenos Aires.
En la localidad se destacan los artesanos que trabajan la plateria; algunos reconocidos a nivel internacional, en tanto que otros se especializan en trabajos en soga, talabarteria, cerámica y herrería.
Es en los meses de mayo y noviembre en que se desarrollan las fiestas gauchescas mas populares: la Fiesta de las Tropillas en el mes de mayo y la Fiesta de la Tradición en el mes de noviembre, recibiendo visitantes de todo el pais.
Cuáles son las 4 razones para conocer San Antonio de Areco?
1- Puente viejo y rivera del río Areco
El Puente Viejo es nuestro primer elegido de las 4 razones para conocer San Antonio de Areco.
Convertido en un ícono de la ciudad, nosotros llegamos bien temprano por la mañana para aprovechar el parque y la rivera del río.
Construido en 1857, el puente cumplía la función de unir la zona de quintas con los caminos hacia los campos y estancias.
Se dice que de noche se cerraba con cadenas para impedir el paso y que fue el primer lugar de Argentina donde se le cobró PEAJE a las carretas.
Increíble, verdad?
Sin embargo, cuentan que un grupo de gauchos, negados a pagar el peaje, buscaron en la zona otro paso, donde el rio fuera menos caudaloso y bajo. Y lo encontraron.
Hoy día se lo conoce como El Paso de las Carretas y ha quedado grabado como una historia picaresca del lugar.
Actualmente a orillas del rio, un parque extenso invita a disfrutar de picnics y paseos por la feria de artesanías donde tambien se pueden conseguir productos regionales.
2- Visita a los Boliches antiguos
Nuestro segundo paseo recomendado es sin dudas la de los boliches (bares) antiguos.
Las tradicionales edificaciones generaron interés mucho antes de ir a San Antonio de Areco ya que eran descriptos por otros viajeros como tradicionales lugares de encuentro para las tardes de picadas y cerveza.
Para quienes no conocen el termino «picadas», les contamos que se trata de una especie de plato de entrada típico de la gastronomía Argentina, y está compuesto de variedad de quesos y embutidos servidos en porciones pequeñas.
Un clásico.
Varios de estos locales aún estan en pie, entre los que se destacan el Bar San Martin, el de Besssonart y Los Principios. Algunos más o menos refaccionados, son pequeños museos que evocan otros tiempos.
3- Plaza Arellano y Parroquia San Antonio de Padua
Rodeada por la municipalidad, la iglesia, el registro civil y la comisaria, la plaza se llamó asi en honor al fundador de la primera capilla y del pueblo, Don Jose Ruiz de Arellano.
Con un trazado sencillo, tiene espacios de descanso y variedad de árboles.
Frente a la plaza se destaca la Parroquia San Antonio de Padua.
Inicialmente fue una capilla, allá por 1730. Mandada a construir por Don Arellano en honor al Santo y como ofrenda a Dios para que los protegiera de los asaltos de los indigenas de la zona.
No hemos encontrado en el sondeo histórico ninguna información que confirmara que Dios le hubiera concedido el deseo a Arellano, pero en definitiva el poblado prosperó con los años, y la capilla se transformó en Parroquia.
4- Museo gauchesco Ricardo Güiraldes y Pulperia La Blanqueada
Cercano al río Areco y cruzando el Puente Viejo, se llega por un camino de tierra a la famosa Pulperia y Museo Güiraldes y sin dudas es el LUGAR que tenés que ver en San Antonio de Areco y tal vez, para nosotros, la razón para viajar hasta alli.
El predio fue inaugurado en 1938, y busca recrear la vida y cultura de los viejos tiempos.
En el recorrido nos contaron que fue erigido en honor al escritor Ricardo Güiraldes, quien pasaba largas temporadas en la estancia familiar La Porteña y muchos de los objetos allí presentes fueron donados por su familia luego de su muerte.
Pero, quién fue Ricardo Güiraldes?
Fue el escritor, entre otros títulos, de la novela «Don Segundo Sombra», que te invitamos a leer si te interesa conocer más sobre la vida del gaucho argentino.
Nos sorprendió saber que Don Segundo Sombra existió realmente y que se llamaba Segundo Ramírez.
En él se habria inspirado el autor.
Al morir Güiraldes en Paris y ser repatriados sus restos, Don Segundo Ramirez estuvo presente llevando el cortejo fúnebre. Sus restos, tambien descansan en el cementerio local, asi como los de Güiraldes.
Tal vez, Don Segundo, sea el primer personaje de la literatura mundial que sobrevivió a su autor.
La entrada a la Pulperia y a la Casa Museo es gratuita y se pueden hacer visitas guiadas o por cuenta propia.
Algunas razones mas para ir hasta San Antonio de Areco…
Visitar el Museo las Lilas, que reúne obras reconocidas, y otras no tanto, de Molina Campos, el famoso dibujante y pintor argentino, conocido por los dibujos gauchescos de los almanaques, con aire caricaturesco. La entrada es con costo.
Conocer la Casa del cura ingles, donde pueden verse objetos de época, y en realidad es la casa de un sacerdote irlandes.
Caminar hasta la Cruz Misional, emplazada en el casco urbano, donde dicen se emplazo la primer cruz cuando se fundó el pueblo.
Visitar la municipalidad, que en su fachada e interior mantiene detalles de siglos pasados.
Visitar los Talleres de Plateria como el de Dragui y Boulocq, se recomienda hacer una cita previa porque no estan abiertos al público.
Por último pero no menos valedero, comer un buen asado argentino en alguna de sus tradicionales parrillas y restaurantes históricos.
Por supuesto que cuenta con buen servicio de hoteleria, adaptado a distintos presupuestos.
¿Ya te convencimos de viajar hasta San Antonio de Areco?
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